Las fisuras rara vez son buenas noticias en el mundo de los videojuegos, pero Avid Games ha adoptado este concepto de todo corazón en Eerie Worlds, la muy esperada secuela de Cards, the Universe and Everything. Este CCG táctico conserva los elementos divertidos y educativos de su predecesor, pero cambia el enfoque al aterrador mundo de los monstruos.
Monstruos, es decir, que emergen de fisuras. Eerie Worlds cuenta con una lista visualmente diversa de monstruos, cada uno inspirado en horrores del mundo real de la mitología y el folclore.
El impresionante alcance del juego incluye criaturas de todos los rincones del mundo. Encuentra Yokai japoneses como Jikininki y Kuchisake, y monstruos eslavos como Vodyanoy y Psoglav. Bigfoot, Mothman, Nandi Bear, El Chupacabra y muchos otros, tanto grandes como pequeños, pueblan esta aterradora colección. Cada carta presenta una descripción detallada y bien investigada, lo que hace que el juego sea entretenido e informativo.
Eerie Worlds presenta four Alianzas (Grimbald, Zerrofel, Rivin y Synnig) y múltiples Hordas, lo que proporciona una profundidad estratégica significativa. Los monstruos pueden compartir algunas características pero diferir en otras, lo que crea posibilidades tácticas complejas.
Tu colección de monstruos, conocida como tu Grimorio, se puede mejorar fusionando cartas duplicadas. Si bien el juego comienza con 160 cartas básicas, al fusionarlas se desbloquean muchas más, y se planean cartas adicionales para el futuro cercano.
Avid Games ha anunciado la incorporación de dos Hordas más en los próximos meses, lo que garantiza que Eerie Worlds ofrezca una rejugabilidad duradera.
El juego implica construir un mazo de nueve cartas de monstruos y una carta mundial, participando en nueve turnos de 30 segundos llenos de decisiones de alto riesgo con respecto al uso de maná, explotación de sinergias y más.
Prepárate para una experiencia desafiante pero gratificante. Eerie Worlds no está disponiblew de forma gratuita en Google Play Store y App Store; haga clic aquí para descargarlo.