La incursión de Microsoft en el mercado de juegos portátiles tiene como objetivo combinar sin problemas las fortalezas de Xbox y Windows. Si bien los detalles siguen siendo limitados, el compromiso de la compañía con los juegos móviles es innegable. Su estrategia se centra en mejorar la experiencia de Windows para dispositivos portátiles, mejorar la funcionalidad y crear un ecosistema de juegos más unificado.
Jason Ronald, vicepresidente de Next Generation de Microsoft, insinuó anuncios adicionales a finales de este año en una entrevista con The Verge. Hizo hincapié en un enfoque de "lo mejor de ambos mundos", integrando los mejores aspectos de Xbox y Windows para una experiencia de mano más cohesiva. Esta estrategia aborda directamente las deficiencias actuales de Windows en las computadoras de mano, como la encantadora navegación y la resolución de problemas, como lo demuestran dispositivos como Rog Ally X.
La ambición de Microsoft se extiende a hacer de Windows una plataforma de juego superior en todos los dispositivos, incluidas las computadoras de mano. Esto implica optimizar las ventanas para los controles de joystick, una mejora significativa sobre su diseño actual centrado en el mouse y el teclado. La inspiración se extraerá del sistema operativo de la consola Xbox a
esto. Esto se alinea con la visión de Phil Spencer de una experiencia de juego consistente en todo el hardware de Xbox.
Un enfoque en la funcionalidad mejorada podría ser un diferenciador clave para Microsoft. Esto podría implicar un sistema operativo portátil rediseñado o hardware optimizado de primera parte. Abordar los desafíos técnicos actuales, como los experimentados con Halo en la cubierta de vapor, es crucial. Una experiencia portátil más optimizada para títulos insignia como Halo representaría un avance significativo para la estrategia de juego de Microsoft. Sin embargo, los detalles concretos permanecen en secreto hasta finales de este año.